miércoles, 25 de abril de 2012

Una de las necesidades insatisfechas de la educación, considerada como un elemento clave en cualquier estrategia que se proponga lograr un desarrollo equitativo es el “Logro del desarrollo integral del estudiante”.

En este sentido el Liceo Bicentenario de Ancud en la asignatura de Religión a incluido la perspectiva de adoptar procesos que contribuyan a generar acciones que aproximan la educación a la realidad vivida por los educandos, combinando la realidad del medio en las estrategias y estructura curricular de la asignatura, orientando ésta a que los alumnos en ella logren desarrollar la capacidad de análisis y comprensión de obstáculos que frenan el desarrollo y la búsqueda de soluciones a los problemas derivados de la producción e interacción comunitaria.

La Asignatura de Religión trabaja al estudiante como un sujeto lleno de potencialidades capaz de descubrirse primero a él mismo, sus necesidades y desde ahí abrirse a una mirada global tomando las ideologías y valores existentes como una gama de posibilidades para desarrollarse como ser social, siendo ellos quienes deciden que desean seguir fomentando de ésta gama de valores e ideologías.


Los alumnos que participan de la asignatura, primero aprenden de ellos mismos: “proceso de descubrimiento y exploración”, luego conocen lo que socialmente se les presenta y hacen crítica objetiva de esto, posteriormente atraen a ellos lo que consideran relevante para su vida, conociendo desde ya “ética y moral”
La asignatura de religión, entonces, se transforma en una asignatura que da a los alumnos la oportunidad de dar una mirada general a todo lo que nos envuelve “contexto sociocultural”.

En la asignatura no se discrimina por religión adoptada en el bautismo, pues los alumnos aprenden y conocen acerca de todo (cultura religiosa, ética y moral), ampliando así su cuadernillo de saberes.